Carta Del Fundador- ¿Por qué elegimos el café de especialidad?

Carta Del Fundador- ¿Por qué elegimos el café de especialidad?

Cuando imaginé AlmAméricas por primera vez, no pensé únicamente en productos. Pensé en historias, rostros, manos y territorios. Pensé en todo lo que América Latina tiene para ofrecer al mundo cuando se le escucha con atención. Y en ese viaje de descubrimiento, el café apareció siempre como un puente natural entre culturas, un lenguaje universal que une a las personas sin necesidad de traducción.

Pero no cualquier café.
Café de especialidad.

Quiero contarles por qué.

-El café como acto de dignidad

En muchos hogares latinos, el café no es una bebida. Es un ritual. Es la pausa donde la familia se encuentra. Es el aroma que anuncia que empieza el día y la conversación que lo termina.

Pero detrás de ese ritual existe una verdad silenciosa: durante décadas, los productores han recibido precios injustos y han sido los últimos en beneficiarse del fruto de su propio trabajo.
La cadena comercial tradicional deja al caficultor con márgenes mínimos, sin posibilidad real de crecimiento o estabilidad.

El café de especialidad cambia esta historia.

Al trabajar con productores que cuidan cada etapa —y que reciben un pago significativamente mayor por su dedicación— el impacto económico es inmediato:

  • Más ingresos por arroba producida

  • Más inversión en infraestructura

  • Más oportunidades para jóvenes rurales

  • Mayor estabilidad para las familias

  • Conservación de prácticas agrícolas sostenibles

Cuando eliges café de especialidad, eliges respeto.
Y para mí, ese valor es innegociable.

-¿Qué hace “especial” al café de especialidad?

La Specialty Coffee Association (SCA) clasifica los cafés en una escala de 0 a 100 puntos, evaluando:

  • Aroma

  • Sabor

  • Dulzor

  • Acidez

  • Cuerpo

  • Uniformidad

  • Balance

  • Limpieza en taza

  • Ausencia de defectos

Solo los cafés con una puntuación superior a 80 puntos pueden considerarse de especialidad.
No es un título comercial. Es una certificación de excelencia.

Para alcanzar ese nivel, el proceso debe ser casi quirúrgico:

  • Selección manual de las cerezas más maduras

  • Fermentaciones naturales, lavadas o honey cuidadosamente controladas

  • Secado lento al sol en camas elevadas

  • Trillado que evita fracturas y defectos

  • Tostión precisa, artesanal y adaptada a cada lote

Cada fase es un acto de intención.
No hay atajos, no hay industrialización.
Solo dedicación, técnica y amor por el oficio.

-El sabor verdadero del café

Quien ha probado café de especialidad por primera vez suele decir lo mismo:
“¿Esto también es café? No sabía que podía saber así.”

Y es cierto.
Los cafés comerciales, tostados oscuros y mezclados, ocultan defectos y uniformizan el sabor.
El café de especialidad, en cambio, revela la identidad del origen:

  • Notas florales o frutales

  • Matices de cacao, panela o miel

  • Acidez brillante, compleja pero elegante

  • Cuerpo sedoso o jugoso

  • Final limpio y persistente

Cada taza es una experiencia sensorial y cultural.
Una ventana a las montañas donde nació.

-Un compromiso con las comunidades

Al elegir café de especialidad como producto principal en AlmAméricas, tomé una decisión consciente:

Quería que cada venta generara un impacto positivo en quienes están más cerca de la tierra.

Trabajar directamente con pequeños productores significa:

  • Transparencia real

  • Precio justo

  • Trazabilidad completa

  • Relación humana, no transaccional

  • Crecimiento compartido

No vendo café para vender café.
Lo vendo porque creo en el poder del comercio para construir un mundo más justo.
Y porque he visto con mis propios ojos cómo una compra puede transformar una familia.

-Lo que AlmAméricas quiere ofrecerte

Quiero que, cuando abras una bolsa de nuestro café, recibas algo más que aroma y sabor.
Quiero que recibas conexión.

Conexión con la tierra donde fue cultivado,
con las manos que lo seleccionaron,
con la mujer o el hombre que lo tostó con paciencia,
y con el propósito que da vida a esta empresa.

Porque AlmAméricas no nació para vender productos.
Nació para contar historias.
Para honrar culturas.
Para apoyar a quienes trabajan con dignidad.
Y para compartir contigo lo mejor que nuestras Américas pueden ofrecer.

Si amas el café —o si simplemente quieres descubrirlo de verdad— el café de especialidad es el camino.
Te prometo que, una vez que lo pruebes, no volverás a ver una taza de la misma manera.

Con gratitud,
Bradley Peter Ellis
Fundador, AlmAméricas

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